59 horas después del inicio de la keynote con la que Steve Ballmer daba comienzo a una nueva edición de Build, toca cerrar el vento, pararse un momento y recapitular lo que han dado de sí estos días. Entre hoy y mañana los miles de asistentes al evento se irán con la misma velocidad con la que han llegado a San Francisco.
En cuestión de horas el Moscone Center se vaciará de desarrolladores y medios que durante los tres días practicamente han habitado entre sus paredes. De ellas pronto desaparecerán los carteles y logos de Build y Microsoft. Y la gente de la compañía volverá a su sede de Redmond, pero por ahora nos han dejado con un buen puñado de novedades.
Windows 8.1, el protagonista absoluto
Al igual que la primera Build de 2011, la de este año ha vuelto a ser la Build de Windows 8. Más incluso que la del año pasado, cuando el sistema estaba recién estrenado en las tiendas. En aquella ocasión no había nada que mostrar, ya se había hecho un mes antes. Pero éste año sí había mucho que enseñar del sistema operativo gracias a la actualización de Windows 8.1, absoluta protagonista del evento y en torno a la que giran gran parte de las novedades presentadas.
No se trata de ninguna revolución, pero sí de una suma gigantesca de pequeños cambios que suponen el siguiente paso en la escala evolutiva de Windows 8. Ahí están las concesiones a algunos críticos con el sistema, como el botón de inicio o la posibilidad de arrancar en el escritorio. O detalles menores que no me cansaré de destacar, como la capacidad de usar un mismo fondo en el escritorio y la pantalla de inicio.
La actualización también incorpora una mejor integración con servicios de Microsoft como SkyDrive y Bing. Ambos proporcionan a Microsoft una posición estratégica en la industria. Porque de integración va la cosa en Windows 8.1. Junto a la preview pública de la actualización además llega una versión previa de Internet Explorer 11 que tiene por meta fusionarse a un más con el sistema. El equipo tras el navegador continúa persiguiendo la mejor combinación entre navegador y sistema operativo, cuyo logro parece cada vez más cerca gracias a Modern UI.
Aplicaciones, aplicaciones, aplicaciones...
Si de aplicaciones Modern UI hablamos las cosas se presentan interesantes para los próximos meses. Tras un arranque dubitativo, la Windows Store ha sufrido un necesario rediseño que a primera vista pinta bien pero habrá que ver como responde en el día a día. Día a día que debería estar cargado de novedades de aquí en adelante.
En Build 2013 hemos visto anunciadas algunas aplicaciones que llegarán en los próximos meses, y no son aplicaciones menores. Entre ellas aparecen por fin actores de la talla de Facebook, Foursquare, Flipboard, Songza, y así hasta completar un catálogo de novedades muy apetitoso.
Como era de esperar, Microsoft seguirá liderando las novedades con sus propias aplicaciones, algunas de ellas nuevas y otras que serán pronto actualizadas. Con Windows 8.1 los de Redmond han dado un buen repaso a las aplicaciones base del sistema. Así, dejan morir a la aplicación de Mensajes para apostar por Skype como aplicación única de mensajería, y actualizan, añaden y rediseñan otras tantas. El pack lo completará Office Modern UI cuando llegue en 2014.
Desarrolladores, desarrolladores, desarrolladores...
Si alguien se va contento de Build 2013 apostaría a que es desarrollador. La retahíla de aplausos que acompañaba a cada nuevo anuncio de la keynote del día 2 no deja lugar a dudas. Y es que los asistentes a Build 2013 se llevan un buen puñado de novedades para ayudarles en su trabajo, además de algún que otro nuevo juguete sobre el que poner a prueba su código.
La versión previa de Visual Studio 2013 ha estado omnipresente durante los tres días de conferencias. Desde la keynote del día 1 hasta las últimas sesiones del evento, la nueva versión del entorno de desarrollo de Microsoft ha servido de base para acompañar a todas las mejoras y nuevas herramientas que Microsoft tenía preparadas para los verdaderos protagonistas del evento.
Windows Azure se consolida como una de las ofertas más completas del mercado en cuanto a plataformas en la nube se refiere. Sus número impresionan y su crecimiento parece sostenido. No es de extrañar que fuese el protagonista absoluto de la segunda keynote, en la que también pudimos ver demostrado como nunca antes las bondades de ecosistema unificado que Microsoft está construyendo con Windows.
Desarrollas una web o aplicación, ya da igual lo que decidas, y llegas a millones de personas a través de todo tipo de dispositivos. Y es que éste es otro apartado donde Microsoft se está haciendo con una posición estratégica única que será difícil de replicar por sus rivales.
Ausencias: Windows Phone y nuevo hardware
Por supuesto, entre tanta novedad y anuncio también hemos tenido ausencias. Ni Surface nuevo, ni nada de Windows Phone 8.1. Lo primero no eran más que rumores, pero la ausencia de lo segundo si deja un pequeño vacío que Microsoft no ha sabido cubrir. Es cierto que ya estábamos sobre aviso de la llegada más tardía de la actualización del sistema móvil, pero no por eso nos hemos quedado con las ganas de conocer algo más de lo que pretenden ofrecer desde Redmond en su próxima versión.
El apartado de hardware es el otro punto donde las ausencias son más notorias. No es que estemos ante un evento diseñado para ello, pero, con la llegada de Windows 8.1 y los nuevos tamaños de pantalla que permite, quizás esperábamos algo más que el ya conocido Acer Iconia W3. Eso sí, por variedad de dispositivos no será.
"Touch, touch, touch" dijo Ballmer durante la conferencia inaugural y los fabricantes se aplicaron el cuento. Prácticamente toda la gama de dispositivos presentes en Build era táctil. No ha habido grandes novedades en este apartado, pero la oferta era ya de por sí grande y variada. Aún así, esperamos ver nuevos equipos en los próximos meses.
El camino diseñado por Microsoft
Si hay algo que transmite el evento es el entusiasmo de la gente de Microsoft por los productos y servicios que proporcionan a usuarios y desarrolladores. Escucharles hablar sobre cada novedad de Windows 8 o sobre las nuevas herramientas para desarrolladores es la mejor demostración de lo seguros que están en Redmond de cuál es el camino a seguir.
Empezamos estos tres días apuntando que Build marcaba el camino. La conferencia para desarrolladores de este año ha ido precisamente de eso, de comunicarle al mundo a dónde quiere llegar Microsoft y el modo de hacerlo. Ya seas usuario o desarrollador, si decides acompañarles los de Redmond han puesto a tu disposición las herramientas necesarias para ello.
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